Inolvidable. Fue para mi un privilegio trabajar con él durante años. Ser excepcional.

Lo admiraba profundamente. Recuerdo que años antes de que nos convirtiéramos en colegas, trabajando de firme a diario en proyectos inusualmente ambiciosos en la ENA y luego en el Instituto Cubano de la Música, tuve que dirigir una obra de Leo Brouwer—“Es el Amor quién Ve”—con un elenco todos estrellas que incluía a Alfredo Muñoz, Jesús Ortega, la soprano Lucy Provedo y al propio César López en el piano, entre otros. Ya él había hecho la obra antes y no hubiera podido desear una mejor guía didáctica para introducirme a ella que los comentarios analíticos que me hizo de la misma antes de ensayarla. Le debo al Maestro César López años de amistad y camaradería sinceras. Mucha Luz para él dondequiera que esté.

… Trabajé con él por años en diferentes lugares y me honró siempre con su amistad y deferencia. Siempre tuvo luz larga para ver las salidas más viables, a veces milagrosas, a cada situación. Tenerlos a él y Alicia Perea sentados enfrente de mi en una mesa planificando sueños y llevándolos luego a cabo a partir de la nada, fué como vivir en tiempo real una historia de Aladino y su lámpara maravillosa. No había ningún sacrificio que no estuvieran dispuestos a hacer por el futuro de sus alumnos. Qué privilegio haberlos conocido.

César, caramba. Nunca he aceptado como real su temprana desaparición física. Fué una de las personas más entusiastas y talentosas que conocí en mi vida. Compañero y amigo leal como pocos. Sabía aglutinar esfuerzos y estimular a sus colaboradores como pocos podrían hacerlo. Nunca se ha ido realmente, ni se irá jamás.

JOSÉ ANTONIO BORNOT

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José Antonio Bornot muy certeras y bellas palabras. Creo marcó una generación. Fui su alumna y su impronta aún resuena en mi, sus frases, enseñanzas. Inolvidable.

Único, profesor en el más amplio concepto. Mi profesor por años, y sus enseñanzas hasta hoy presentes. 

Mi Profesor de piano, de música, de arte. Nos llevaba a los ciclos de Fellini en la Cinemateca. Estimulaba la lectura. Cuando estudié los Valses Nobles y Sentimentales me sugirió leer toda la poesía de Martí. Trabajamos las fugas por voces. Amer coloreaba cada voz. Estaba Vitier, Jorge Bueno, Amer, Chorens, Rita M Castro. Aprendimos mucho. Leímos el Lobo Estepario. Eso fue un MAESTRO. GRACIAS.

LILIANA FLEITES DELGADO

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Continuará...

Fotos cortesía de KyG · Heidi Notario Larín · César O. Gómez López · Alfredo Muñoz Fernández